Tus caricias aún resbalan por mi piel. Siento el sabor de tus besos en mi boca. El olor de tu pelo en mi almohada. Los te quieros que se escaparon de tus labios, ahora se van por el sumidero. Y me doy cuenta de que solo eran simples palabras, y no profundos sentimientos arrancados del fondo del alma, como tanto me decías. Simples palabras que te llevaste contigo la tarde que decidiste abandonarme.
Palabras que no dicen nada, pero que me atormentan en los momentos de soledad, cuando siento el vacío que dejaste en casa. Cuando siento que las lágrimas resbalan por mis mejillas, borrando el pintalabios de tu último beso. Nunca te gustaron esos que no dejan marca. Preferías dejar una seña, para que nunca te olvidara. Y lo conseguiste.
Pero no fue en mi cara donde quedaron marcados tus labios, sino en mi corazón. Y por muchas lágrimas que caigan, esas marcas no se consiguen borrar. Perduran en él de por vida, igual que el primer día de colegio. Igual que el primer beso.
Pero la vida sigue. Solo hay que recorrer la orilla del río para encontrar otro puente por el que cruzarlo. No siempre el camino más largo es el más complicado, ni la luna llena la más hermosa.
La vida es un sinfín de habitaciones, por las que pasa mucha gente. Algunas personas ni siquiera entrarán, otras se quedarán unos días, y solo unas pocas ocuparán una habitación toda la vida. Pero cada una de ellas dejará algo que nos hará recordarla. Una simple palabra, un pequeño regalo, o el más tierno de los besos.
En esos recuerdos, es dónde se encuentra la felicidad.
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“Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace”
Jean Paul Sartre
Salamanca, 16 de Diciembre de 2007
Wolaaa!!!
ResponderEliminarCuánto tiempo!la verdad que últimamente he estado liada con exámenes y no he tenid mucho,para leer blogs, ni para el mío jej así que a ver si me pongo al día.
Me gusta mucho tu entrada especialmente esta parte:
"Pero la vida sigue. Solo hay que recorrer la orilla del río para encontrar otro puente por el que cruzarlo. No siempre el camino más largo es el más complicado, ni la luna llena la más hermosa."
Exacto, hay que abrirse a nuevas posibilidades,además de vivir recordando hay que vivir para recordar, nuevos momentos,sensaciones... que nos pueden mostrar anque sea por instantes esa felicidad que todos necesitamos,esa que te hace sentir que estás vivo.
Enga cuidate muchoo
Xaoo,bss
Hola Rubén!
ResponderEliminarMe gustó lo que leí "Habitaciones en la vida"... y estoy seguro que este blog está minado con textos de esos que dan la posibilidad de optar entre admirar o envidiar tanta elocuencia... Yo elijo admirarla!
Pd.: Sabrías decirme porqué leerte me recordó tanto a Joaquín Sabina?
No digo que escribas igual, sólo digo que me lo hiciste recordar!
Un abrazo... hasta luego!
Julio C.