22 octubre 2008

Si Peter Pan viniera

Si Peter Pan viniera

Uno de los finales más tristes de toda la literatura universal es el final de Peter Pan.

El tiempo ha pasado, y Wendy es toda una mujer. Tiene una hija hermosa. Tan hermosa como lo era ella la primera vez que pisó Nunca Jamás de la mano de Peter Pan.

Wendy acaba de acostar a su niña. La habitación está a oscuras. De repente, se abren las ventanas de par en par. Contra el cielo estrellado, se recorta la figura de Peter Pan.

- Wendy, vine a por ti. Es el tiempo de la limpieza de la primavera. Tienes que cuidar de mi y de los Niños Perdidos.

Pero Wendy le confiesa que se ha olvidado de volar. “No malgastes el polvo de las alas de las hadas” le dice.

Peter Pan, que aún es un niño, no entiende nada. “Encenderé la luz para que comprendas”.

Y por primera vez en su vida, que nosotros sepamos, Peter Pan tiene miedo y solo atina a decir “No enciendas la luz”.

Esta noche encenderemos la luz, con la certeza de que si Peter Pan viene a buscarnos, podremos sostenerle la mirada sin darle un susto de muerte.

Si Peter Pan viene a buscarles, no lo duden. Miren su cara, y emprendan esa urgente huida.

Y que no me entere yo que se marchan sin nosotros.

Ismael Serrano

Cantautor





02 octubre 2008

Contra ...

CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y LOS ABUSOS SEXUALES A MENORES


Cuando uno lee ciertas noticias, piensa si el mundo se ha vuelto loco, o simplemente ya lo estaba antes, y es ahora cuando las cosas salen a la luz y nos damos cuenta de cuán grande es la maldad humana y lo cruel que puede llegar a ser una persona.

Quizás sea yo un poco corto, y no entienda bien las cosas. Pero no me cabe en la cabeza las cosas que hace cierta gente con el propósito... ¿con qué propósito? ¿Con qué motivo u objetivo se realizan ciertas aberraciones que han aparecido los últimos días en las noticias? ¿Por qué? Y no me sirve esa respuesta tan típica, y que parece ser que tanto se alega en los juicios: “Es que tiene doble personalidad”, “Es que padece esquizofrenia”, “Es que estaba de baja laboral por depresión, estaba pasando una mala época”. ¿Todos? ¿Todas las personas culpables de delitos sexuales, asesinatos, violencia de género, todas ellas son enfermas mentales? Sinceramente, no me lo creo.

Me estoy refiriendo, como ya se habrá podido deducir, a los últimos casos de asesinato por violencia de género ocurridos en Granada y Murcia; al caso de pornografía infantil que ha terminado con la detención de 121 personas (que no se si llamarlas así, porque dudo que merezcan llamarse “personas”); al abuso que sufrió una chica en coma etílico por parte de los sanitarios que la transportaban en la ambulancia hasta el hospital; y a cientos de casos similares a estos que se producen a diario en nuestra sociedad.

Sé que leer estas cosas es duro. Pero lamentablemente es el mundo en el que vivimos. Probablemente siempre haya sido así, siempre haya habido cosas de estas. La diferencia es que antes no nos enterábamos. Las mujeres maltratadas no se atrevían a denunciar por miedo; aún hoy hay quien no lo hace. Tampoco teníamos consciencia de los casos de pederastia. Se producirían, no digo que no, pero no existía Internet para que esos desalmados se “vanagloriaran” de sus “hazañas”. Me parece horrendo y lamentable que se usen las nuevas tecnologías para realizar estas barbaridades, pero afortunadamente gracias a Internet se puede identificar y detener a estos malnacidos. Desgraciadamente, tanto o más lamentable es que salgan a la calle a las 24 horas de su detención porque tenemos un sistema legal, o judicial o lo que sea, que no es lo suficientemente eficiente.

Es completamente inadmisible que una persona detenida ayer acusada de un delito de pederastia, a la que ha sido requisada una cantidad exagerada de material pedófilo, que incluso no es que solo sea “consumidor” de ese material, sino que además, para más inri, lo haya grabado, se encuentre hoy en libertad. Me gustaría saber quién cojones ha hecho el código legal, o lo que sea a lo que se ha acogido esa persona (o personas) para quedar en libertad (no soy abogado ni entiendo de legislación). Me gustaría conocer a esas personas para felicitarles por su buen trabajo realizado, y darles la enhorabuena (nótese mi tono sarcástico) por dejar en libertad a unos criminales que son capaces de hacer daño a un niño de pocos años, incluso a un bebé.

Desde el mismo momento en que se identifica a un pederasta debe y tiene que ser detenido y encarcelado por las fuerzas del orden. El problema es cuando esas fuerzas del orden están implicadas en estos delitos, como ha sucedido en este último caso. Se supone que las fuerzas del orden están para proteger al ciudadano, para hacer cumplir la ley, y perseguir a los infractores de la misma. Y nos encontramos con que un agente del Centro Nacional de Inteligencia, un militar de bajo rango, un guardia civil en prácticas y un policía nacional están involucrados en este delito. No quiero generalizar, evidentemente no todos los agentes de las fuerzas del orden son iguales que éstos, pero es inevitable la pregunta: ¿qué confianza vamos a depositar en ellos después de esto?

Dejando a un lado este tema, volvamos sobre el tema de la violencia de género. Voy a hablar sobre la violencia de género en la que el agresor es el hombre. También existe la contraria, desde luego, aunque se dan menos casos, y por esa razón me he decidido por la primera.

Nunca he entendido qué razones pueden llevar a un hombre a maltratar (ya sea física o psicológicamente) a su esposa, novia, pareja... a una mujer. Si uno busca información acerca del tema, se encontrará con algunas razones que parecen poco convincentes: trastorno mental de agresor, estrés laboral, problemas económicos, adicción al alcohol y sustancias estupefacientes, celos... Muchas razones que sin embargo lo único que pretenden es justificar la agresión y mitigar la responsabilidad del agresor ante la misma.

Personalmente, pienso que el hombre que se atreve a poner la mano encima a una mujer, no merece llamarse hombre. No es más que un cobarde, un hijo de puta sin escrúpulos ni vergüenza; un desalmado que no entiende o no quiere entender lo que es querer, amar a su pareja, ni sabe apreciar el amor que probablemente ella le haya dado. Es lo más bajo que se puede caer.

Los últimos casos, mencionados anteriormente, han terminado con el suicidio (en el caso de Granada) e intento de suicidio (en el caso de Murcia) del agresor. No sé si es la mejor suerte que podían correr, y no me interesa. Me pregunto por qué no se pegaron el tiro en la cabeza antes de asesinar a sus víctimas. En uno de los casos se decía que el culpable tenía problemas mentales, o depresión, o algo por el estilo, y que ésa podría ser la causa de sus actos. Personalmente creo que intentó suicidarse porque se dio cuenta de lo que había hecho; y si ha sido capaz de darse cuenta de sus actos, dudo mucho que, si es verdad que tenía problemas mentales, hayan influido algo.

De la misma forma, pienso que debe detenerse y juzgarse a los culpables de maltrato psicológico. Es tan perjudicial como el maltrato físico. Hay quien dice que incluso es peor. Acaba con la autoestima de la persona y destruye su confianza personal hasta el punto que en algunos casos llega a producirse una dependencia del maltratador. Éste es más difícil de detectar. La persona afectada no suele darse cuenta de que lo está sufriendo hasta que ese maltrato psicológico no deriva en un maltrato físico.

Afortunadamente nuestra sociedad está reaccionando ante este tema. Ya disponemos de un servicio de atención a la mujer maltratada. Las leyes han cambiado, o están cambiando para perseguir a estos criminales. Cada vez, más mujeres maltratadas se atreven a denunciar, con la consiguiente detención del agresor y su encarcelamiento.

Como dijo un autor anónimo, "La mujer es el ser más perfecto que Dios haya creado; al dar vida al hombre hizo un excelente trabajo, al dotar de vida a la mujer hizo algo maravilloso."

Hagamos que esto sea una realidad.